Descripción
En nuestro mundo radicalmente artificial, sólo los animales, al recordarnos lo que fue la naturaleza, tal vez nos permitan recordar nuestra propia humanidad. Pero, ¿sabremos y querremos vivir con ellos? Porque el sacrificio masivo de animales, considerados meros elementos de «producción animal», les inflige un terror y un sufrimiento insoportables.
¿Qué es la ganadería? ¿Qué le diferencia de la «producción animal»? ¿Qué lugar ocupa la muerte en el trabajo con animales? ¿Podemos mejorar su suerte en los sistemas industriales? ¿Debemos «liberar a los animales», como proponen algunos filósofos? Jocelyne Porcher explica cómo la capacidad del ser humano de coexistir pacíficamente depende de su capacidad de vivir en paz y con dignidad con los animales. Y por qué salvar la ganadería evitando su sometimiento al sistema de explotación y matanza industrial podría ser una de las más bellas utopías del siglo XXI.
Jocelyne Porcher (1956) es escritora y directora de investigación en el INRA (Instituto Nacional de Investigación Agrícola de Francia). Con 25 años abandonó su trabajo de secretaria en París y se fue a vivir al «campo», del que no conocía nada. Comenzó teniendo un huerto, gallinas y otros animales, hasta montar una pequeña granja de ovejas y cabras. En los años 90 se ve obligada a desempeñar varios trabajos en la industria ganadera; el contraste con su pequeña granja es muy duro, y Porcher compatibiliza el trabajo formándose en estudios agrícolas, hasta alcanzar el grado de ingeniera. Su afán investigador la lleva a escribir una tesis doctoral, en 2001, y poco después es contratada por el INRA.
Es autora de los libros Éleveurs et animaux, réinventer le lien (2002), La mort n’est pas notre métier (2003), Cochons d’or: L’industrie porcine en questions (2010) o Vivir con los animales (2011), obra que condensa y reúne toda su investigación y vivencias sobre la ganadería y la convivencia con animales. Su último libro, Cause animale, cause du capital («Causa animal, causa del capital», 2019) ha suscitado una gran polémica con el mundo del veganismo y el activismo por la «liberación animal».