Tom Waits, el aullido de la noche

19,00

Miguel López, Isabel López
La linterna Sorda

“El aullido de la noche’ indaga en las peripecias musicales de un enigma llamado Tom Waits. El californiano es un artista de culto tras casi medio siglo de carrera. Los autores siguen el rastro de una identidad que se vislumbra en los pliegues de sus canciones, silencios, giros existenciales y narraciones. En cada composición se ocultan capas de significado que lo elevan como el espíritu heredero de la ‘generación beat’, dotado de un talento que ha dejado huella en la cultura estadounidense.

Descripción

“El aullido de la noche’ indaga en las peripecias musicales de un enigma llamado Tom Waits. El californiano es un artista de culto tras casi medio siglo de carrera. Los autores siguen el rastro de una identidad que se vislumbra en los pliegues de sus canciones, silencios, giros existenciales y narraciones. En cada composición se ocultan capas de significado que lo elevan como el espíritu heredero de la ‘generación beat’, dotado de un talento que ha dejado huella en la cultura estadounidense.
Waits ha sido imprevisible durante décadas. En ocasiones, su capacidad expresiva ha saltado hacia dimensiones desconocidas, expandiendo su inagotable universo personal. Sus intereses artísticos superan lo estrictamente musical por sus incursiones en el cine, el teatro, la fotografía o la escritura. Para avanzar en cada disciplina ha atraído a figuras tan relevantes como Francis Ford Coppola, William Burroughs, Robert Wilson, Anton Corbijn, Jim Jarmush o Keith Richards, entre otros. En solitario o con artistas inquietos se ha empeñado en narrar poéticamente los vaivenes de los perdedores del sueño americano: vagabundos, prostitutas, dementes, alcohólicos, fracasados… Seres rotos.
Nunca ha dejado que el protagonismo de su música lo acapare la voz. Las letras de sus temas o el tratamiento escénico son parte de un estilo tan resbaladizo como inclasificable. Conviven en su garganta una melancolía aterciopelada y un salvajismo indómito. Entre los extremos de esa polaridad, el alarido y la ternura, la cristalina tonada y el chirrido de una tiza, entre la caricia y el navajazo, se sitúan las verdades de un hombre que ha ampliado el repertorio de los sonidos del alma humana y desafía aún los límites de lo convencional, indiferente al prestigio alcanzado con el boca a boca, buscando siempre el aullido de la noche.

Afinidades