Descripción
Eva ha optado por la maternidad en un acto de amor, una noche en la que inesperada tardanza de su marido y la angustia de la espera la hicieron tomar consciencia de la mortalidad de Franklin, de su propia mortalidad. Pero, casi desde el comienzo, nada se parece a los inefables mitos familiares de la clase media urbana y feliz. Para empezar, Eva siente que Franklin se ha apoderado de su maternidad y la está convirtiendo a ella en el mero contenedor del hijo por nacer, privándola de placeres tan apreciados por Eva como el sexo, la gimnasia o el vino. Y cuando nace, Kevin es el típico bebé difícil que tortura a los padres con sus llantos, que no quiere comer y hasta parece rechazar a su madre. Con el tiempo se convertirá en el terror de las niñeras, en un adolescente terrible, en el monstruoso antihéroe a quien nada le interesa sino la belleza de la pura maldad. El niño será siempre un enigma para su madre, que nunca le ha podido querer.
«Una novela excelente: por su inteligencia, su lucidez, su sentido del humor –extraño, macabro a veces, pero siempre eficaz– y también, desde luego, por la audacia con que ataca uno de los mitos, el de la maternidad feliz, más intocables de la cultura en que vivimos» Laura Freixas