Descripción
Éramos una familia. La Chispeta, la yaya, la mama, el papa y el tío José Manuel. Fueron ellos los que me enseñaron todo lo importante. Como, por ejemplo, qué es el tiempo y el universo. O qué significa crecer. O por qué es valiosa la libertad. O para qué sirven los sueños. Incluso hoy, cuando aprendo algo, es a los míos a quienes se lo cuento. Me da igual que ya no estén aquí, es con ellos con los que hablo del éxito y de la felicidad, y quienes me ayudan cuando la tristeza, el miedo y la rabia insisten en aparecer. ¿No os pasa? ¿Que si tuvierais que explicar qué es esto tan extraño de estar vivo no podríais hacerlo sin ellos? O quizá sí, quizá sí se pueda. Quizá lo que necesito es despedirme. Sí, eso es, una despedida. Pero una despedida alegre. Un adiós lleno de la alegría de vivir.