Descripción
Interesada en la idea de construir ciudadanía a partir de la poesía, Natacha Ortega creó esta obra como parte de una intervención urbana -dentro del proyecto infantil Gato Peludo- basada en habitar los lugares comunes. A la sencillez del texto, un canto a los sueños de la infancia, las ilustraciones de Lucía Franco redundan en el minimalismo gráfico: son imágenes que destacan por su naturalidad, una reducida paleta cromática de rojos y azules, con personajes caracterizados con alas y picos.