Descripción
Si no consiguen encontrar un acuerdo acerca de la necesidad de lavarse los dientes, no es de extrañar que mamá e hijo se enzarcen en una lucha de hechizos. Si la mamá se convierte en una plasta de dientes, pues al chico le tocará ser un animal de bellota; y si la mamá se transforma en una cafetera resoplona, su hijo en nada menos que un chorlito carambolo… Toda la casa participa: desde los juguetes del niño, hasta el gato y las ollas en el fuego.