Descripción
Se retrata a sí misma como una niña-lobo vestida de detective y, como tal, se propone un día resolver el misterio que rodea el asesinato de su bella y enigmática vecina del piso de arriba, Anka Silverberg, una superviviente del Holocausto. Mientras Karen investiga el crimen, veremos pasar las vidas fascinantes e interconectadas de todos quienes la rodean: su hermano Deeze, cuyo alistamiento a Vietnam es inminente y a quien tortura un secreto del pasado; su madre Marvela, una mujer impredecible que ha sacado adelante a una familia parcialmente disfuncional; Sam Silverberg, el Rápido, baterista de jazz recién enviudado; el Sr. Gronan, casero del edificio y mafioso a tiempo parcial; Sylvia Gronan, esposa de este y conocedora de los secretos de la comunidad; el Sr. Chugg, un ventrílocuo de extrañas costumbres; y el extraño y conmovedor catálogo de amigos de Karen, reales e irreales a partes iguales. Cuando las pesquisas de Karen se ramifiquen hasta llegar a la Alemania nazi, va a manifestarse claramente cómo pueden converger lo personal y lo político, el pasado y el presente, y cómo incluso el bien puede albergar una porción de lo monstruoso. Lo que más me gusta son los monstruos es una explosión narrativa sin precedentes que ya ha encumbrado a su autora entre los grandes maestros contemporáneos del cómic.