Descripción
Pese a todo las mujeres no sólo no disfrutan de muchos de los privilegios que parecen reservados a los hombres, sino que siguen sufriendo en todo el mundo grandes discriminaciones. Nadie puede tener ninguna duda de que mujeres y hombres somos iguales y debemos tener los mismos derechos. Sólo con la educación podremos lograr ese mundo igualitario que ha de ser —para todos— un lugar mejor donde vivir.