Descripción
Tras ser clasificado como no ario y quedar prohibidos sus libros por el régimen nazi, Stefan Zweig se vio obligado a huir de Alemania e iniciar su exilio en distintos países de Europa y América. Su conciencia del horror del totalitarismo y los abusos del Estado sobre sus ciudadanos no podía ser más aguda. Fue en ese momento, en 1937 y apenas unos años antes de suicidarse, cuando decidió hacer una antología de la voz menos conocida de uno de los escritores más famosos de todos los tiempos: Lev Tolstói. Según Zweig ningún autor, ni siquiera Marx o Nietzsche, ha dado lugar a la conmoción radical que la obra de Tolstói supuso para millones de personas en todo el mundo.