Descripción
Argullol nos recuerda el indispensable valor de la lucidez y la memoria: mirar atrás, como hiciera Orfeo al rescatar a su amada del Hades, no aboca necesariamente a la condenación.
«Novela pensada para perturbar las buenas conciencias y dinamitar algunas ideas, […] como que vivimos en el mejor de los mundos posibles». Lluís Bassets, El País
«El valor de la novela estriba en representarnos una catástrofe súbita y mostrarnos que el recurso a regresar a lo edénico es la única salvación posible». Juan Ángel Juristo, El Mundo
«La razón del mal sorprende por un argumento que parece retratar fielmente nuestra actualidad». Albert Lladó, La Vanguardia
«La razón del mal es mucho más que una novela magnífica. Es una reflexión sobre la indiferencia y la pasividad, de cómo una sociedad permanece inerte ante la gravedad de unos sucesos, y de cómo optan por la evasión como asidero. ¿Les suena?». Cayetano Sánchez, Canarias 7