Descripción
La proclamación neoliberal de la libertad se manifiesta en realidad como un imperativo paradójico: sé libre. Domina una economía de la supervivencia en la que cada uno es su propio empresario. El neoliberalismo, con sus desinhibidos impulsos narcisistas del yo y del rendimiento, es el infierno de lo igual, una sociedad de la depresión y el cansancio compuesta por sujetos aislados.
«Queda solo por decir que la lectura de este notable ensayo de Byung-Chul Han es una de las mejores experiencias intelectuales […]» Alain Badiou