El hombre que sabía demasiado

17,00

G.K. Chesterton
Acantilado

El ciclo de relatos agrupados bajo este título era de las obras predilectas de Borges; en ella el escritor británico nos presenta a Horne Fisher, un peculiar funcionario del Imperio Británico que va tropezando a lo largo de su carrera con una serie de misteriosos asesinatos cuya solución se encuentra más allá de las apariencias. Como en la mayoría de los thrillers de Chesterton, cada relato encierra una ingeniosa paradoja sobre la condición de la sociedad o sobre la naturaleza humana. Como decía Borges, «hubiera podido ser un Edgar Allan Poe o un Kafka: prefirió —debemos agradecérselo— ser Chesterton».

Disponible para reserva

Descripción

De detrás de la roca que sobresalía surgió un ruido y un movimiento fugaz parecido al de un ferrocarril, y apareció un gran automóvil. Su negra silueta recortada contra el sol coronaba la cima de la montaña, como un carro lanzándose hacia la destrucción en una desenfrenada epopeya… En una fracción de segundo, el vehículo dejó atrás el saliente del peñasco como una nave voladora; a continuación el cielo empezó a girar como una rueda, y el vehículo quedó destrozado en medio de los altos pastos de abajo… Un poco más adelante, la figura de un hombre de pelo cano yacía en la empinada pendiente verde, con las extremidades descoyuntadas y el rostro vuelto… Sin duda estaba muerto. La hierba se empapaba con la sangre que brotaba de una fractura mortal en la parte posterior del cráneo; pero el rostro, vuelto hacia el sol, estaba ileso y resultaba extrañamente fascinante. Era uno de esos rostros extraños y tan inconfundibles que resultan familiares.

«Chesterton es un maestro en el uso del diálogo ingenioso y humorístico, así como de la intriga.» Iñaki Esteban, El Correo

«Cada relato encierra una ingeniosa paradoja sobre la condición de la sociedad o sobre la naturaleza humana.» Gara

Afinidades