Descripción
Sus vaticinios no siempre se cumplieron: el fascismo le sobrevivió, y el estalinismo le obligó a reescribir y superar algunas de sus ilusiones juveniles. No obstante, la agudeza con la que desgrana la sociedad italiana y la política europea de su tiempo sirve para reflexionar sobre la vigencia de algunos procesos históricos que brotaron en Europa hace cien años, prendieron fuego al Viejo Continente, fueron dados por muertos tras la Segunda Guerra Mundial y hoy vuelven a proyectar una tenebrosa sombra sobre una sociedad que se creía definitivamente inmunizada contra el fascismo. Los escritos aquí reunidos nos llevan a pensar que el nacionalismo, el populismo, el militarismo, el descontento popular, la inseguridad ciudadana, la explotación, la deriva autoritaria, la crisis de un sistema parlamentario dominado por los intereses de los oligarcas son asuntos recurrentes; y, aún más importante, invitan a reflexionar sobre si las sociedades modernas han olvidado las consecuencias que traen. Como el propio Gramsci escribió, «la historia enseña, pero no tiene discípulos».