Descripción
«Yo María, hija de Magdala, llamada «la Magdalena», he llegado a esa edad en la que ya no temo al pudor. Yo, María Magdalena, aún conservo la furia que me enfrentó y me enfrenta a la idiotez, a la violencia y al hierro que imponen los hombres sobre los hombres, los hombres contra las mujeres.
Dejo constancia aquí de los extraordinarios sucesos de los que fui testigo. Mi decisión es firme. Yo conocí al Nazareno. Fui la única que jamás se separó de su lado. No es vanidad. Es así. Me siento a relatar todo esto para que se comprenda su final y borrar tanta mentira. Nada será narrado en vano.»”