Descripción
¿Cómo y cuándo se establecieron los primitivos contratos por los cuales las mujeres se sometieron a la voluntad de los hombres? ¿Qué tipo de pacto tácito ha condicionado los roles, el comportamiento y las vidas de ambos sexos durante milenios de Historia de la humanidad? La teórica Carole Pateman (1940) reflexiona sobre estas cuestiones en un ensayo apasionante que intenta dar explicación a los condicionantes sociales, educacionales y políticos que han determinado que el poder patriarcal de los hombres sobre las mujeres se haya ejercido en tanto que gobernantes, padres y esposos, mientras ellas aceptaron su papel de hijas tuteladas, esposas y madres.
Hoy día, lejos de considerar que estos antiguos pactos han perdido vigencia y relevancia, sabemos que el derecho patriarcal se extiende a la sociedad capitalista y su influencia resulta patente en muchos de sus ámbitos, como el entorno laboral, el ocio, la educación, el lenguaje, la publicidad, la religión, la participación en el espacio público, la prostitución o la llamada maternidad subrogada. El patriarcado no es una reliquia de un mundo caduco, sino, en su definición más amplia, la preeminencia o mayor autoridad del varón en varios aspectos de la sociedad que conlleva una situación de distribución desigual del poder entre hombres y mujeres. El contrato patriarcal, que no es más que la resignada asimilación de que los hombres continúen siendo el centro de la esfera pública y la medida de todas las cosas, sostiene el derecho de los varones en nuestro sistema actual tan firmemente como en las sociedades de antaño.