Descripción
El propio Carver ha escrito: «Pienso que es bueno que en un relato haya un leve aire de amenaza… Debe haber tensión, una sensación de que algo es inminente». Sus personajes son gente de lo más común: trabajadores manuales, empleaduchos, parados, parejas a la deriva… desamparados, golpeados por la vida, muchos de ellos bebedores, acceden, a pesar suyo, a una suerte de dimensión heroica, tercos testimonios de una realidad implacable. Su estilo es escueto, lacónico, opera por sustracción; se ha dicho que Carver inaugura una nueva visión, un nuevo método, una nueva tonalidad.