Descripción
Así, poseída por la voz y la mirada de una mujer de hace más de trescientos años, Banti puso en pie una nueva obra, poliédrica y poética, escrita en dos tiempos y, en cierto sentido, contra el curso del tiempo y «su irreparable corriente». Un coro a dos voces: la de una mujer borrada por la Historia y la de otra que apuntala un presente en ruinas. Artemisia, hija del pintor Orazio Gentileschi, compañero de Caravaggio, fue violada a los diecisiete años por su profesor de pintura, y humillada y torturada en un posterior juicio por estupro. Su venganza fue imponerse como artista, otorgando a las mujeres de sus lienzos (a Judit y a Susana, a Betsabé y a Lucrecia, a Cleopatra y a María Magdalena) un protagonismo incómodo y fascinante para su siglo, y que alcanzó un inaudito reconocimiento.
«Nunca la pasión de una escritora por su protagonista se ha formulado con tanto esmero.» Susan Sontag